sábado, 16 de abril de 2011

Una noche más.

 Chris;
Me pasé la noche despierta, dando vueltas por la habitación, reordenándolo todo, colocando las fotografías... Cuando me cansé me senté en la cama, y me puse a mirar por una de las muchas ventanas que había.
Me quedé allí inmovil, sin esperar nada hasta que amaneció. Ni siquiera tenía sueño.
Decidí encender la radio y escuchar música durante un rato antes de bajar al piso de abajo, a fingir que todo este tiempo lo llevaba bien, que era normal.
Cuando me cansé de que repitiesen todo el rato lo mismo, bajé.
Abrí todas las ventanas que pude, me preparé el desayuno y me senté en un sofá que había acercado a la puerta.
El sol empezaba a inundar toda la casa de un tono anaranjado.
Me levanté y recogí el vaso, luego salí a dar una vuelta.
Paseé por el pueblo, me pareció incluso más bonito que otros días, decidí dar media vuelta cuando se hicieron las 11 de la mañana, y me dirigí a casa de nuevo.
En el camino de vuelta me encontré con Even, le ví desde lejos, iva con otros tantos, así que decidí no decirle nada.
Seguí caminando por la calle hasta llegar. Entré para coger las llaves del coche, y luego conducí camino a casa, no pensaba volver, ni siquiera me pensaba parar en la mia, solo iva a ver a la chica que pasaba con nosotros las navidades. era mayor que yo, tendría unos treinta y cuatro años, así que me sacaba dieciocho.
Aparqué enfrente de su casa.
- ¿Chris? -estaba en el jardín-
- Hola -la saludé-
- ¿que haces por aquí? Pensé que estabas de excursión.. o algo así -me sonrió-
- Sí, bueno, me he escapado un rato.
No dejó de sonreir, y me hizo un gesto para que pasase dentro.

George; 

La ví, pensé que después de todo no regresaría. La seguí hasta que entró en la casa de la señora Culer, no podía distinguirlas dentro de la casa, solo veía borrones a través de las cortinas.Me quedé quieto intentando distinguir algo, o quizás oirlas. No esque pensara que Chris le fuese a contar todo precisamente a ella, pero no sé, quería saber si estaba bien, ya que después de todo solo me fuí para que no la pasase nada, aunque eso ella no lo sabía. Y mejor.
Las cosas estaban mejor así.
Ella por un lado sin que la pase nada más.
Y yo por el mío, haciendo que las cosas pasen por otro lado.
Parecía feliz.
Por un momento pensé en ir, y poder decírselo todo, hasta que la ví sonreir.
Volvieron a salir al jardín, la señora Culer le estaba contando como ivan las cosas por allí, y al parecer, bastante bien.
Ví como hechaba miradas a su alrededor, añorándolo todo.

Se dieron un abrazo al cabo de un rato, era la hora de irse. Empezó a andar hacia el coche, y rebuscó las llaves en su volsillo, hasta que las encontró, abrió la puerta y se metió dentro.
Se despidieron por última vez con la mano, y entonces ella dió marcha atrás.

La había vuelto a perder.
Y la echaba de menos.

Chris;

Me estuvo contando que todo por aquí estaba bastante bien, y me preguntó por mí, que como me iva todo.
Una vez más tuve que mentir.
La dije que me lo estaba pasando bastante bien, que allí todo era bonito (y eso era verdad)
Me dió un abrazo, y volví a entrar al coche. La despedí con la mano y arranqué.
El camino de vuelta se me hizo demasiado pesado, demasiado largo.
Aparqué el coche delante de "mi" casa. Empezé a camianr hacia la puerta delantera.
Ya era tarde, devían de ser las siete. Me había pasado el día conduciendo.
Entré en casa y encendí el televisor mientras cocinaba.
Hice algo sencillo, una simple ensalada.
LLamaron a la puerta.
- ¡Está abierta! -ya no le esperaba a el, como al principio-
Era Even.
- Hola, te he visto esta mañana por el centro.
- Y yo atí -le sonreí-

Me senté en el sofá, y le ofrecí otro plato.
Negó con la cabeza, y me sonrió.

Este día se me había pasado rápido, para como se me pasaban los demás. Lo único fue el viaje de vuelta en el coche.

- Bueno, yo solo venía a ver como estabas, pero me tengo que ir ya
- Adios
Agitó su mano y volvió a sonreir, al igual que yo.

Me quedé viendo la televisión, hasta que me cansé y volví a subir a mi cuarto. Me puse a sacar unas fotografías con la cámara a casi todo.
Emepezé por la pared cubierta completamente por ellas.
Me acordé de una, de la del bosque.
Pero esa la había perdido.

Al cabo de un rato lo dejé, y me puse el pijama para irme a dormir, estube leyendo un libro hasta que me entró el sueño, y finalmente nada.

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