domingo, 17 de abril de 2011

Nuevos;

George;

Me quedé quieto en el sofá, mirando la televisión como si nada. No me había fijado hasta ahora, pero había gente nueva. Bajaron las escaleras y se quedaron allí sentados, inmóviles.
Uno de ellos era bastante grande, me llamó la atención. Tenía el pelo rapado y de color oscuro, al igual que sus ojos.
Y la otra era una chica menuda y con el pelo castaño.
También me fijé en que faltaba más gente.
Demasiados cambios en poco tiempo.
Josh se levantó, y fue ha hablar con ellos. Hablaba en susurros, y al final el chico salió, Josh volvió a sentarse, y la chica se quedó mirando el infinito.
No duraría mucho aquí.
Al cabo de un rato me levanté yo, y subí al piso de arriba.
- ¿Me dejas pasar? -la dije-
Enseguida se apartó.



Me quedé mirando por una ventana, y me encendí un cigarrillo.
Entró alguien en la habitación, no se podía estar solo en esta casa.

Me giré, como no: Josh.

Estaba apoyado contra el marco de la puerta.

Me miró, agitó la cabeza poniendo los ojos en blanco y se fue.
No le gustaban los cambios.
Y amí tampoco.


Mas tardé bajé, la mayoría se habían ido, así que decidí dormir.


Chris;


Esa noché dormí en el sofá, deví de quedarme dormida leyéndome el libro, estaba bien. Tuve uno de esos días en los que me levantaba sin más, siguiendo la misma rutina.
Desayuno, ducha, libro, ventana, jardín.
Cogí las llaves del coche, y conducí hasta el centro. Encendí la radio mientras tanto.

<<Your call>>
Era bonita, aunque un poco lenta.

Me entretuve mirando por la ventana de vez en cuando hasta que llegué.

Aparqué y salí del coche, estuve andando por una calle hasta que llegué a una cafetería, y no era la primera vez que iva. -me recordé-
Paré durante medio minuto y me quedé obserbando. La habían cambiado.
Seguí caminando despacio, observando el suelo mientras lo pisaba y me choqué con alguien.
- Perdona -dije-
Era una chica.
Sonrió tímidamente y siguió caminando.
El resto del camino lo pasé mirando al frente, para no tropezarme con nadie más.

Pasé la tarde dando vueltas y mirando tiendas.
Ese día no ví a Even, me pareció raro, ya que la mayoría del tiempo se lo pasaba por aquí.

Pero si que ví a Josh, me acordaba de el después de tanto tiempo, pero no me extrañó. Me dí media vuelta para esquivarlo y me dirigí al coche.

Caminé calle abajo hasta que lo ví, y me metí dentro. Hacía frío, así que puse la calefacción y lo arranqué.
Me dí prisa en llegar a casa, y cuando llegué lo único que me apetecía era quedarme dormida leyendo, otra vez.
Pero antes de eso limpié un poco, y preparé algo para mañana.

Cuando acavé cogí mi libro, y subí a la habitación.
Ni siquiera me dió tiempo a leer tres páginas.

sábado, 16 de abril de 2011

George;

No tenía coche, estaba lejos de casa, necesitaba ir a por algunas cosas. Necesitaba que Chris no me viese.
Decidí ir en taxi, aunque me iva ha costar dinero, y tardaría más, ya que no creo que el conductor se fuese ha saltar las normas de tráfico.
Cuando al fin llegué eran las cuatro de la mañana, me paré en seco en el jardín de atrás.

Tenía la luz de la habitación encendida.

Subí despacio y entré en el cuarto que había al lado, estaba dormida. Cogí unas pocas camisas, un par de vaqueros, y la apagué la luz.
Me quedé mirándola dormir un rato, pero enseguida me fuí.
Era muy tarde para un viaje en coche.
Me adentré en el bosque, y esperé allí hasta que se hiciese de día. Dormí unas tres horas, por que el suelo era bastante incómodo, aunque ya estaba acostumbrado de nuevo. A las siete ya estaba despierta. Bajó las escaleras y se preparó un desayuno sencillo. No llegué a cumplir mi promesa de enseñarla, ni siquiera llegué ha escribirle la canción.
Cuando se lo acavó salió al jardín.
Tenía la mirada clavada en mi dirección, pero sabía que no me estaba mirando amí.
Me di cuenta de que todo estaba como cuando me fuí, no había tocado nada, no lo había movido, no lo había roto.
Y entonces mi imagen perfecta de Chris se vino abajo.
Even, el idiota de Even.
No quería saber que hacía hablando con ella, que la decía, así que me fuí. Dí media vuelta y caminé para salir por otra calle y poder irme en taxi otra vez.
Y así lo hice.


Chris;

Vino Even.
Estuvimos hablando un rato y luego me invitó a comer. Fuí a su casa, era otra más del pueblo, igual de bonita que las demás.
Empezó a cocinar algo, y me enseñó algunas cosas.
- Bueno, almenos ahora no te intoxicarás.
Me reí, y agité la cabeza.
Era una de las pocas veces que me había reido sin más, por que me apetecía.
Tenía buena pinta.
- Te está quedando bien -le sonreí-
Me devolvió la sonrisa.
Cogí unos platos de una encimera y los coloqué al lado.
Nos sentamos en la mesa, y comimos. Hablábamos de tiempo en tiempo.
- ¿Y que hacías el otro día por el centro? -preguntó-
-me encogí de hombros-
- Me apetecia salir -me limité a responder-
Se rió.
Y yo volví a sonreir.


Nos sentamos en el sofá, para ver una película. Iva sobre lo injusta que era la vida. Irónico.

No hicimos mucho más.

Mas tarde me acompañó a casa, y yo ya estaba cansada como para ponerme ha cocinar, así que no lo hice. Cogí un libro nuevo y empecé a leerlo, me gustó.

George;


Llegué antes de lo previsto y me cambié.
Josh estaba sentado en una silla de su casa, y los demas igual, a su alrededor.
Me miraron al entrar.
Ni me molesté en saludarlos, no éramos una familia precisamente. Había empezado a llover, y nisiquiera se molestaron en cerrar las ventanas, así que lo hice yo.

Se quedaron callados hasta que me incorporé, no hablaban de nada en especial. Uno estaba tirado en el sofá viendo la televisión, y los demás andaban a sus anchas por la casa.

Al parecer, en el tiempo que falté no habían hecho otra cosa.

- Bueno, ¿te piensas quitar? -le dije al del sofá-
Me miró con mala cara, pero se hizo a un lado.


Echaba de menos estar en casa, con Chris.

Una noche más.

 Chris;
Me pasé la noche despierta, dando vueltas por la habitación, reordenándolo todo, colocando las fotografías... Cuando me cansé me senté en la cama, y me puse a mirar por una de las muchas ventanas que había.
Me quedé allí inmovil, sin esperar nada hasta que amaneció. Ni siquiera tenía sueño.
Decidí encender la radio y escuchar música durante un rato antes de bajar al piso de abajo, a fingir que todo este tiempo lo llevaba bien, que era normal.
Cuando me cansé de que repitiesen todo el rato lo mismo, bajé.
Abrí todas las ventanas que pude, me preparé el desayuno y me senté en un sofá que había acercado a la puerta.
El sol empezaba a inundar toda la casa de un tono anaranjado.
Me levanté y recogí el vaso, luego salí a dar una vuelta.
Paseé por el pueblo, me pareció incluso más bonito que otros días, decidí dar media vuelta cuando se hicieron las 11 de la mañana, y me dirigí a casa de nuevo.
En el camino de vuelta me encontré con Even, le ví desde lejos, iva con otros tantos, así que decidí no decirle nada.
Seguí caminando por la calle hasta llegar. Entré para coger las llaves del coche, y luego conducí camino a casa, no pensaba volver, ni siquiera me pensaba parar en la mia, solo iva a ver a la chica que pasaba con nosotros las navidades. era mayor que yo, tendría unos treinta y cuatro años, así que me sacaba dieciocho.
Aparqué enfrente de su casa.
- ¿Chris? -estaba en el jardín-
- Hola -la saludé-
- ¿que haces por aquí? Pensé que estabas de excursión.. o algo así -me sonrió-
- Sí, bueno, me he escapado un rato.
No dejó de sonreir, y me hizo un gesto para que pasase dentro.

George; 

La ví, pensé que después de todo no regresaría. La seguí hasta que entró en la casa de la señora Culer, no podía distinguirlas dentro de la casa, solo veía borrones a través de las cortinas.Me quedé quieto intentando distinguir algo, o quizás oirlas. No esque pensara que Chris le fuese a contar todo precisamente a ella, pero no sé, quería saber si estaba bien, ya que después de todo solo me fuí para que no la pasase nada, aunque eso ella no lo sabía. Y mejor.
Las cosas estaban mejor así.
Ella por un lado sin que la pase nada más.
Y yo por el mío, haciendo que las cosas pasen por otro lado.
Parecía feliz.
Por un momento pensé en ir, y poder decírselo todo, hasta que la ví sonreir.
Volvieron a salir al jardín, la señora Culer le estaba contando como ivan las cosas por allí, y al parecer, bastante bien.
Ví como hechaba miradas a su alrededor, añorándolo todo.

Se dieron un abrazo al cabo de un rato, era la hora de irse. Empezó a andar hacia el coche, y rebuscó las llaves en su volsillo, hasta que las encontró, abrió la puerta y se metió dentro.
Se despidieron por última vez con la mano, y entonces ella dió marcha atrás.

La había vuelto a perder.
Y la echaba de menos.

Chris;

Me estuvo contando que todo por aquí estaba bastante bien, y me preguntó por mí, que como me iva todo.
Una vez más tuve que mentir.
La dije que me lo estaba pasando bastante bien, que allí todo era bonito (y eso era verdad)
Me dió un abrazo, y volví a entrar al coche. La despedí con la mano y arranqué.
El camino de vuelta se me hizo demasiado pesado, demasiado largo.
Aparqué el coche delante de "mi" casa. Empezé a camianr hacia la puerta delantera.
Ya era tarde, devían de ser las siete. Me había pasado el día conduciendo.
Entré en casa y encendí el televisor mientras cocinaba.
Hice algo sencillo, una simple ensalada.
LLamaron a la puerta.
- ¡Está abierta! -ya no le esperaba a el, como al principio-
Era Even.
- Hola, te he visto esta mañana por el centro.
- Y yo atí -le sonreí-

Me senté en el sofá, y le ofrecí otro plato.
Negó con la cabeza, y me sonrió.

Este día se me había pasado rápido, para como se me pasaban los demás. Lo único fue el viaje de vuelta en el coche.

- Bueno, yo solo venía a ver como estabas, pero me tengo que ir ya
- Adios
Agitó su mano y volvió a sonreir, al igual que yo.

Me quedé viendo la televisión, hasta que me cansé y volví a subir a mi cuarto. Me puse a sacar unas fotografías con la cámara a casi todo.
Emepezé por la pared cubierta completamente por ellas.
Me acordé de una, de la del bosque.
Pero esa la había perdido.

Al cabo de un rato lo dejé, y me puse el pijama para irme a dormir, estube leyendo un libro hasta que me entró el sueño, y finalmente nada.

viernes, 15 de abril de 2011

Umgat. ♥

Supongo que no es malo dejar un tiempo a alguien, cuando ese alguien no está conforme con sigo mismo.
Dejar que se valla no es malo precisamente, y dejar que se valla para saber lo que realmente quiere tampoco.
Así que ahora yo devía de hacer lo mismo. Empezar de cero.
Tenía una nueva vida sin el delante de mis ojos, en un bonito lugar, con una casa en la que me sentía conforme.
Me engañaría a mi misma si hiciese falta.
Recuerdo perfectamente que era él el que parecía seguro, y yo la que no sabía que era lo que quería. Y ahora las cosas habían cambiado, un giro de tuerca.
George se había ido. Ha seguir como antes, pero en otro lugar. A vivir en su mundo.
Me costaba pensar en que había pasado ya medio año desde que sucedió todo;
El golpe en el bosque, el cristal roto de mi vieja puerta, el camino de vuelta del hospital, un cuarto lleno de recuerdos de papel,...
Pero todo eso había quedado atrás.
Pensaba que se estaba comportando como realmente era, pero no fue así.
Me levanté una vez más, y salí al jardín que ahora me pertenecía, pero al que yo no quería que me perteneciese.
Me parecía apagado. Ya no había flores, y el cesped estaba descuidado. Además, pronto llegaría el frio y se habría perdido del todo.
Me quedé sentada allí, casi toda la tarde, leyendo un pequeño libro que había encontrado en una estantería de la habitación de sus padres.
Pero me distrajo Even.
- Hola -saludó-
(Era un antiguo amigo suyo, y al parecer ahora mío también, era bastante agradable)
- Hola Even -le sonreí-
- ¿Que lees? -dejó de lado preguntarme que qué tal estaba, y se lo agradecí-
- No lo sé, me lo he encontrado en una estantería.

Sonrió y agitó la cabeza.
Se sentó a mi lado, y empezó a leerlo también. Hasta que decidí cerrarlo.
Todo eso me parecía demasiado monótono.
- ¿Vienes al bosque? -le pregunté-
Se levantó de un salto y se colocó los pantalones caidos, luego empezamos a caminar. Cogí mi cámara de fotos, y cuando llegamos a una zona despejada empecé a sacarlas.
Me estaba divirtiendo, sin necesidad de nada.
Empecé a tararear la canción que me había aprendido hace poco, de tanto escucharla, y Even coreó mi voz.
Al parecer era conocida.
Me reí por como desafinaba a propósito.
Y el también.
- Déjame ver las fotos -pidió-
Le entregué la cámara, y las ojeó mientras sonreía por algunas.
- Son bastante buenas -aprovó-
- Gracias -hice una mueca-
- ¿Has aprendido sola?
- Básicamente sí, antes me ayudaba mi padre, pero cuando se fue seguí por mi cuenta. -expliqué-
Sonrió mostrando los dientes.
- Pues deverías dedicarte a eso mas tarde.
Asentí mientras sonreía al repasarlas yo también.
A mí no me parecían tan buenas. Aunque algo había mejorado.


Fuí a imprimirlas y luego las pegué en el cuarto, tapando algunas viejas que había.
Eso me hizo sentir mejor.
Supongo que era un paso más que dar.
Se fue por la tarde y comimos juntos, se quedó un rato después para ver una película. No era muy buena, de zombies y poco más, pero me gustó.

Un mundo gracias a tí ♥

Hay veces que nos levantamos sin más de la cama, y nos sentimos felices.  pero nos sentimos así, a veces es por alguien, otras por algo, otras por nada.
Y otras que nos pasa absolutamente lo contrario, nos levantamos de mal humor, enfadados, tristes.
-Algo
- Alguien
- Nada.
-Símplemente nada.
Bien, los que conozcan la historia de shine, aquí tienen su continuación. Digamos que es... una especie de segunda parte de ella.